A 20 años del histórico campeonato de México en el Mundial Sub-17
Han sido pocas las ocasiones en las que la Selección Mexicana ha dado verdaderas alegrías a su afición, pero una de las más memorables ocurrió un día como hoy, el 2 de octubre de 2005, cuando un grupo de adolescentes se proclamó campeón del Mundial Sub-17 en Perú.
Aquel triunfo marcó un antes y un después para el futbol mexicano. Desde entonces, México ha sido considerado una potencia en categorías menores, y gran parte de ese prestigio se debe al equipo dirigido por Jesús «Chucho» Ramírez, que hizo historia en tierras peruanas.
El combinado nacional ilusionó a todo un país. Muchos creyeron que ese dominio juvenil se replicaría en la selección mayor. Aunque esa expectativa no se cumplió del todo, vale la pena recordar aquella jornada gloriosa que llenó de orgullo a millones.
Durante la fase de grupos del torneo, México venció 2-0 a Uruguay y 3-0 a Australia, y aunque cayó ante Turquía por 2-1, logró avanzar a la siguiente ronda.
En los cuartos de final, el equipo tricolor superó a Costa Rica con marcador de 3-1, y en semifinales ofreció una de sus mejores actuaciones al golear 4-0 a Países Bajos, en el Estadio Elías Aguirre de Chiclayo, Perú.
La final fue contra Brasil, potencia histórica del futbol mundial. Lejos de intimidarse, México jugó con carácter, talento y determinación. Carlos Vela, Omar Esparza y Éver Guzmán marcaron los goles que sellaron el triunfo por 3-0 y le dieron a México su primer título mundial en cualquier categoría.
Aunque todo el plantel tuvo una actuación destacada, algunos nombres brillaron con luz propia. Carlos Vela, quien fue campeón de goleo del torneo, así como Giovani dos Santos, Efraín Juárez y Héctor Moreno, captaron la atención del mundo futbolístico por su talento y proyección.
Varios de estos jugadores lograron dar el salto al futbol europeo y tuvieron carreras exitosas a nivel de clubes. Sin embargo, ninguno logró replicar esa hazaña con la selección mayor, lo que dejó en muchos la sensación de que ese equipo Sub-17 fue una generación dorada que no terminó de consolidarse en el máximo nivel internacional.
A dos décadas de aquel logro, el recuerdo sigue vigente. El campeonato en Perú no solo representó un trofeo, sino un momento de orgullo nacional que aún resuena en la memoria de los aficionados al futbol mexicano.
