Hamás acepta el tratado de paz de Donald Trump y anuncia liberación de rehenes
La organización islamista palestina, Hamás, anunció la liberación de rehenes al aceptar el tratado de paz del presidente Donald Trump.

A cuatro días de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentara un plan de paz para Medio Oriente, el grupo islamista palestino Hamás anunció su aceptación formal de la propuesta, lo que marca un posible giro en el prolongado conflicto con Israel.
La decisión fue dada a conocer este viernes a través de un comunicado oficial de Hamás, en el que se confirmó la disposición del grupo a iniciar negociaciones con el gobierno israelí, encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu. Como primer gesto, Hamás se comprometió a liberar a todos los prisioneros israelíes —vivos o muertos—, siempre que, según enfatizó, “se cumplan las condiciones sobre el terreno para el intercambio”, en concordancia con lo planteado en el acuerdo.
La carta enviada por Hamás fue publicada posteriormente por el propio presidente Trump en su red social Truth Social. En el documento, la organización declara haber realizado un “estudio exhaustivo” del plan de paz propuesto por Washington, al que calificó como “alineado con una postura nacional integral de Palestina y basado en leyes y resoluciones internacionales”.
Además de aceptar iniciar negociaciones inmediatas con mediadores y partes involucradas, Hamás señaló su disposición a transferir la administración de la Franja de Gaza a un organismo palestino independiente que surja del consenso nacional, como también se sugiere en la propuesta estadounidense.
El anuncio se produce en un contexto de fuerte presión por parte de la Casa Blanca. Horas antes del pronunciamiento de Hamás, el presidente Trump había emitido una amenaza directa contra el grupo islamista, advirtiendo que, de no aceptar el plan antes del domingo 5 de octubre, “desataría un infierno como nunca antes se ha visto”.
Aunque Trump no detalló en qué consistiría dicha ofensiva, su mensaje fue interpretado como una advertencia de una posible escalada militar por parte de Estados Unidos.
La aceptación de Hamás abre ahora una ventana de oportunidad para la diplomacia, aunque todavía se desconoce cuál será la respuesta oficial del gobierno israelí y si las condiciones estipuladas por ambas partes serán suficientes para avanzar hacia un acuerdo definitivo.