Persiste incertidumbre en CCH Sur; sigue sin actividades
Estudiantes del plantel Sur lamentan que a unas semanas de haber iniciado clases ya se encuentre en medio de un conflicto de seguridad.

Para una generación que soñó con llegar al Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, la ilusión del inicio se detuvo abruptamente.
A tres semanas del asesinato de un alumno dentro del plantel, la escuela continúa sin actividades presenciales y cientos de jóvenes viven entre el miedo, la tristeza y la incertidumbre por no saber cuándo volverán a las aulas.
Fue un ambiente muy bonito, hice amigos desde el primer día, sentía felicidad extrema porque era la escuela de mis sueños”, recuerda una alumna de primer ingreso.
Pero la emoción duró poco. El 22 de septiembre, en medio de la confusión y el caos, su plantel cerró. Ese día, su maestra de inglés le había permitido salir antes.
Me fui con mis amigos al metro y, de pronto, una compañera me llamó muy asustada. Me dijo que había escuchado gritos por el estacionamiento y que estaban evacuando la escuela. Después vi pasar patrullas y una unidad forense… fue impactante. Todo se detuvo de repente”, relata.
Desde entonces, la vida universitaria que apenas comenzaba se transformó en una espera llena de miedo e incertidumbre.
Es muy triste porque no podemos convivir ni disfrutar ese entorno por el que tanto nos esforzamos para entrar”, dice.
La suspensión de clases en el CCH Sur no sólo interrumpió la rutina académica, también golpeó el ánimo de los estudiantes.
Otra vez nos sacaron de las aulas. Se siente como en pandemia”, confiesa una alumna de quinto semestre. “Algunos maestros mandan tareas, otros dan clases en línea y otros no hacen nada. Cada quien decide, y eso genera mucha frustración, porque no estamos avanzando como deberíamos”.
De acuerdo con testimonios recabados por Excélsior, la desorganización y la falta de comunicación han profundizado el desgaste emocional de la comunidad.
Hay profesores que nos dieron tiempo para procesar lo ocurrido, pero otros siguieron como si nada. Eso también duele”, comenta otra alumna.
Tras semanas de incertidumbre, la dirección del plantel emitió ayer martes un comunicado instruyendo formalmente al profesorado a continuar las clases en línea mientras se implementan medidas de seguridad y acompañamiento psicoemocional.
El documento también exhorta a los docentes a identificar y canalizar a estudiantes que requieran apoyo emocional y confirma que el regreso presencial dependerá de los avances en dichas acciones.
Quienes apenas comenzaban su vida universitaria hoy enfrentan un golpe de realidad.
Sabía que en la UNAM hay paros, pero no pensé que sería tan pronto. Es muy feo darte cuenta de que los alumnos nos cuidamos entre nosotros, pero los directivos no cuidan a nadie”, dice una joven de primer semestre.
A pesar del miedo, la comunidad mantiene contacto y apoyo entre compañeros.
Nos seguimos acompañando por redes, dándonos ánimo. Esto es un bache, podemos volver, pero con cuidado y siempre en grupo”, concluye otra joven.