Empleado de McDonald’s le dispara a un cliente enojado al que le negaron el servicio

El empleado hirió de un tiro en el cuello a un cliente tras una disputa por servicio nocturno y fue imputado por manipular evidencia; los dos clientes enfrentan cargos por alteración del orden y traspaso.

Un cliente de un McDonald’s en el condado de Polk, Florida, recibió un disparo en el cuello tras una disputa con un empleado por la negativa a brindar servicio de madrugada, informaron las autoridades.

El incidente ocurrió alrededor de las 3:00 a.m. del 12 de octubre, cuando Peter Story, de 19 años, y Nicholas Jones, de 18, fueron rechazados en el autoservicio del local de Davenport porque el restaurante “estaba demasiado ocupado”, según los reportes de arresto del Departamento del Sheriff del Condado de Polk (PCSO).

De acuerdo con los partes policiales, los jóvenes discutieron con el empleado del autoservicio identificado como Yoan Soto, de 21 años, y supuestamente lo amenazaron con “darle una paliza” y esperarlo en el estacionamiento. Después ingresaron al lobby y continuaron el altercado.

La gerente de la tienda intentó reducir la tensión y les pidió a los dos que abandonaran el lugar; dijo a los agentes que los oyó hacer referencia a armas de fuego —mencionando “30 clip” y “switches”— antes de que se negaran a irse.

El reporte señala que Soto se dirigió a la sala de descanso, tomó un arma de una mochila y salió por la puerta trasera para volver a entrar por el lobby, acercándose a los dos hombres por detrás. Se produjo un forcejeo y el arma se disparó, hiriendo a Story en el cuello. La lesión fue calificada como no potencialmente mortal. Los jóvenes abandonaron el restaurante tras el disparo, de acuerdo con las autoridades.

El PCSO indicó que Soto guardó el arma en la cintura, recogió su mochila y levantó el casquillo percutido, “diciéndole a un empleado que ‘le pertenecía’”, antes de irse del establecimiento. Más tarde, los agentes hallaron el casquillo y la ropa que Soto llevaba durante el incidente en su residencia; el empleado admitió haber retirado esa evidencia de la escena, según el informe.

Soto fue imputado por manipulación de pruebas físicas. Story y Jones enfrentan cargos por alteración del orden público y traspaso de propiedad. En una comunicación pública, el sheriff Grady Judd dijo que, si bien Soto podía “defenderse”, criticó que se retirara del lugar tras el disparo, y calificó el episodio como “un McDesorden” durante su explicación del caso.

La disputa se originó luego de que el personal informara a los clientes que el restaurante estaba saturado de pedidos en línea durante el turno nocturno. La policía revisó imágenes de seguridad que muestran el enfrentamiento trasladándose del autoservicio al interior del local, donde se produjo el forcejeo y el disparo. El PCSO mantiene abierta la investigación. People.com

McDonald’s no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. En casos previos, el PCSO ha divulgado conferencias y comunicados cuando incidentes en restaurantes de comida rápida generan repercusión pública, aunque este episodio se gestiona, por ahora, mediante informes de arresto e indagatorias en curso.

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