Sepultarán 800 cadáveres sin identificar en panteones municipales de Jalisco
Antes de ser enterrados, las autoridades recabarán datos básicos para la posible identificación de cada cuerpo.

El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), en coordinación con la Fiscalía del Estado de Jalisco, preparan la inhumación ―o sepultura― de aproximadamente 800 cuerpos de personas no identificadas que permanecen en sus instalaciones.
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El proceso se realizará bajo protocolos forenses, apoyo institucional y acompañamiento ciudadano. Todo esto con el objetivo de garantizar respeto a los derechos humanos y posibilidad de restitución en caso de identificación posterior.
El titular del IJCF, Axel Rivera Martínez, explicó que se está integrando el archivo básico de identificación de cada cuerpo, requisito indispensable para proceder con la sepultura:
“Se están integrando todos los elementos que conforman el archivo básico de identificación, con el fin de reunir la mayor cantidad de información posible que permita la plena identificación de los cuerpos”, señaló.
Este expediente incluye datos genéticos, fisonómicos, dactiloscópicos, odontológicos, antropológicos, fotografías, necropsia y análisis criminalístico. En los casos donde no sea posible una identificación inmediata, se conservará toda la información disponible para facilitar una eventual coincidencia futura.
Una vez concluido el expediente forense, los casos son presentados a una mesa de trabajo con la fiscalía estatal, quien revisa cada uno desde la perspectiva ministerial. Sobre esa línea, Rivera Martínez detalló: “Se presentan estos casos de personas en las que no hay ningún dato de identidad (…). Se llevan a una mesa de trabajo con la fiscalía del estado, quienes revisan el tema también por la parte de la investigación ministerial”.
Si no se encuentra ningún familiar ni indicio de identidad, los casos se elevan a la Comisión de Trabajo para el Acompañamiento y Observación del Proceso de Inhumación de Personas Fallecidas no Reclamadas, presidida por la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas de Jalisco, cuyo titular es la funcionaria Edna Montoya Sánchez.
Montoya explicó que “esta comisión surge como respuesta a la necesidad de fortalecer los mecanismos de coordinación interinstitucional y de participación ciudadana en los procesos de disposición final de los cuerpos, reconociendo el papel fundamental que desempeñan los colectivos de búsqueda, las instancias forenses y la fiscalía estatal”.
Los cuerpos serán sepultados en espacios debidamente identificados en los panteones municipales de Guadalajara, Mezquitán y El Salto: “El proceso de inhumación se realizará con una trazabilidad bien definida, lo que permitirá la restitución del cuerpo si un familiar aparece en algún momento posterior”, aseguró Rivera.
También se gestiona la cesión de espacios en otros municipios de Jalisco. La Fiscalía estatal, una vez concluido el proceso, se convierte en “un disponente secundario”, lo que implica que no podrá ser responsable de los restos sin autorización de la comisión.
El IJCF enfrenta retos para obtener perfiles genéticos de cuerpos en estado avanzado de descomposición, esqueletización o mineralización. A pesar de ello, se busca preservar toda la información posible para facilitar futuras coincidencias.
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Hasta la fecha, el IJCF, en conjunto con la fiscalía y la Secretaría de Inteligencia, ha inhumado un total de mil 868 cuerpos. De estos, mil 770 corresponden a personas no identificadas y 98 a personas reclamadas por familias sin recursos.



