Cada año, 72 millones de metros cúbicos de agua se filtran de la presa La Boquilla al río Conchos
Este volumen es suficiente para regar 6 mil hectáreas de cultivo en los municipios de San Francisco de Conchos y Camargo, según un estudio de 1949.

Alrededor de 72 millones de metros cúbicos de agua se filtran anualmente de la presa La Boquilla hacia el río Conchos, un volumen suficiente para regar 6 mil hectáreas de cultivo en los municipios de San Francisco de Conchos y Camargo, según un estudio de 1949.
Así lo señaló Víctor Reyes Cueto, ex presidente del módulo 3, quien indicó que el documento se encuentra en los archivos de la Asociación Civil de Usuarios de Delicias, junto con otra información relevante del Distrito de Riego 005.
Reyes Cueto detalló que en 1949 un ingeniero llamado Jorge Cravioto Navarrete realizó el estudio, aparentemente por encargo de la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos, sobre las filtraciones de La Boquilla, concluyendo que éstas alcanzan los 72 millones de metros cúbicos al año cuando su almacenamiento está en niveles adecuados.
Sin embargo, explicó que el volumen de agua filtrado no se contabiliza junto con el concesionado anualmente a los agricultores del Distrito 005.
“Esos 72 millones equivalen a regar seis mil hectáreas durante un ciclo, y son aprovechados por la región de Boquilla y San Francisco de Conchos, un dato que, me atrevo a decir, no ha sido contabilizado en ningún año de la historia del distrito de riego”, afirmó el entrevistado.
Reyes Cueto consideró que estos números deben analizarse y tomarse en cuenta, ya que la región de Camargo y San Francisco de Conchos consume muchísima agua cada año.
Recordó que la construcción de la presa La Boquilla se proyectó durante la presidencia de Porfirio Díaz, a finales del siglo XIX, y que en 1910 una compañía canadiense comenzó los trabajos, los cuales culminaron siete años después. En sus inicios, la presa fue generadora de energía hidroeléctrica.
Posteriormente, en la década de 1930, con la creación del Distrito de Riego 005, las aguas de La Boquilla comenzaron a emplearse con fines de irrigación de los campos recién abiertos al cultivo.