Murió El Chicles, el perrito maratonista de TJ: su dueño denuncia envenenamiento
El famoso corredor canino fue presuntamente envenenado y su historia moviliza a miles en Tijuana y otras ciudades.

La noticia estremeció a Tijuana y movilizó a redes sociales: El Chicles, el perro corredor más querido de la ciudad, falleció la mañana del martes 30 de septiembre de 2025, presuntamente víctima de envenenamiento. Tenía entre ocho y nueve años de edad. Su dueño y entrenador, Héctor “El Flecha” Hernández, confirmó su muerte en una emotiva transmisión en vivo desde una clínica veterinaria.
“Se nos fue El Chicles, mi niño hermoso… Lo intentaron revivir, pero ya no se pudo hacer nada”, expresó Héctor, visiblemente conmovido, mientras sostenía el cuerpo inerte del animal.
El video se viralizó en cuestión de horas, superando las 47 mil reacciones y generando miles de comentarios de apoyo, dolor e indignación. La escena reflejaba la despedida de un atleta sin voz, cuya vida se convirtió en símbolo de esperanza y constancia.
De callejero a leyenda: la historia de El Chicles
La historia de El Chicles comenzó en 2018, cuando fue rescatado por El Flecha, un corredor aficionado que vio en él algo más que un perro callejero. Compartían la misma energía y espíritu de lucha: correr para salir adelante.
Con una disciplina natural, Chicles empezó a acompañar a Héctor en sus entrenamientos. No se distraía, no se detenía. Pronto, su figura se volvió habitual en carreras locales y regionales, donde sorprendía por su velocidad y resistencia. Llegó a marcar un tiempo de 13:38 en una carrera de cinco kilómetros y participó en eventos en Ensenada, Guadalajara y, por supuesto, Tijuana. Fue registrado con el número 175 como competidor oficial.
En 2023, una lesión en la cadera lo obligó a retirarse de las competencias, pero su leyenda ya estaba escrita. El muralista Mode Orozco lo inmortalizó en un paso a desnivel del bulevar Benítez. El Chicles tenía club de fans, canciones dedicadas y miles de seguidores en TikTok. Era parte del alma de Tijuana.
Un final injusto y una ciudad en duelo
El martes por la mañana, Chicles presentó síntomas de intoxicación. Fue llevado de urgencia a una clínica veterinaria, pero no logró recuperarse. Su dueño no duda: fue envenenado de manera intencional.
“Esto no fue un accidente. Fue con mala intención”, afirmó Héctor durante la transmisión. “Voy a buscar cámaras, testigos, lo que sea. No se vale”.
La indignación no tardó en estallar en redes sociales, donde usuarios exigieron justicia. Colectivos animalistas solicitaron una investigación formal, invocando la Ley de Protección y Trato Digno para los Animales en Baja California, reformada en 2023, que contempla penas de hasta seis años de prisión por la muerte intencional de un animal doméstico.
Hasta ahora, la Fiscalía General del Estado no ha emitido un pronunciamiento, pero la presión social crece.
Más que un perro: un símbolo de Tijuana
El Chicles fue más que un corredor. Representó la tenacidad, la nobleza y la alegría en una ciudad marcada por contrastes. Inspiró a niños, familias y atletas profesionales. Participó en múltiples carreras, protagonizó cientos de publicaciones y fue reconocido por el Instituto Municipal del Deporte de Tijuana como “visitante distinguido” en 2022.
Su impacto también se refleja en redes: los videos con el hashtag #ChiclesRunner acumulan más de 1.2 millones de visualizaciones. La carrera simbólica convocada en su honor, programada para el domingo 5 de octubre, ya cuenta con más de 1,800 personas registradas, incluyendo corredores de Sonora, Sinaloa y Ciudad de México.
El mural que lo retrata será intervenido esta semana por el propio artista para añadir su fecha de fallecimiento.
Una despedida que tocó corazones
En una de las imágenes más compartidas del día, se ve a El Flecha besando la cabeza de su compañero. Chicles ya no respira, pero parece listo para correr una vez más. Es una imagen que duele, pero también que inspira.
“Era mi hijo”, dijo su dueño entre lágrimas.
Para Héctor, El Chicles fue familia. Para la ciudad, un ejemplo. Su legado trasciende las pistas: nos recordó que no se necesita hablar para inspirar, ni tener medallas para ser campeón.
Descansa en paz, Chicles (¿2016? – 2025)
- El perro que corrió con el alma.
- El que nunca se rindió.
- El que corrió por todos nosotros.