Explosión de pipa de gas LP en Iztapalapa cumple un mes: quiénes fueron las 31 víctimas mortales y sus historias
A un mes de la explosión de una pipa de gas LP en el Puente de la Concordia, Iztapalapa, el saldo oficial se eleva a 31 fallecidos, 9 personas hospitalizadas y 44 dadas de alta.

La explosión de una pipa de gas LP ocurrida el pasado 10 de septiembre en el Puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, permanece como una de las tragedias urbanas más graves de la Ciudad de México en la última década.
A un mes del siniestro, el saldo oficial asciende a 31 personas fallecidas, 9 continúan hospitalizadas y 44 han sido dadas de alta, según el corte más reciente dado a conocer la noche del 9 de octubre por parte de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
El incidente ocurrió cuando una pipa de la empresa Gas Silza, que transportaba 49,500 litros de gas LP, volcó y explotó cerca del distribuidor vial La Concordia, liberando una nube inflamable que alcanzó de inmediato a decenas de personas, automovilistas y peatones en una zona densamente transitada.

La onda expansiva y las llamas de varios metros afectaron no solo a quienes se encontraban cerca del accidente, sino también a transportistas, transeúntes, trabajadores y familias enteras.
¿Cuántos fallecidos dejó la explosión?
La identificación de víctimas no solo ha sido un proceso doloroso y prolongado para muchas familias, sino que también ha visibilizado historias de vida de estudiantes, docentes, madres y padres de familia, trabajadores y personas en situación vulnerable que formaban parte del tejido social de la zona oriente de la capital.
Ellas son las 31 personas que fueron víctimas mortales del accidente, reconocidas oficialmente en las listas de las autoridades capitalinas.
- Armando Antillón y Norma Chávez Ortega

Armando Antillón , de 45 años, era comerciante. Viajaba en su vehículo acompañado de su esposa, Norma Chávez Ortega, cuando la onda expansiva los alcanzó en el Puente de la Concordia. Ambos sufrieron graves quemaduras y fueron hospitalizados: él en el Hospital de Traumatología Victorio de la Fuente Narváez, y ella en el Instituto Nacional de Rehabilitación. Armando murió días después del accidente. Norma luchó por su vida un tiempo más, pero también falleció debido a la gravedad de las lesiones.
- Santiago Daniel Cano Maldonado

Santiago Daniel Cano Maldonado tenía apenas 15 años y estudiaba el primer semestre en el CECyT 7 del IPN. El día de la tragedia, regresaba a casa en trolebús, como todos los días, cuando el fuego alcanzó la unidad. Entre los restos del transporte se encontraron sus cuadernos y libros escolares. Fue trasladado en estado crítico al Hospital General Regional 197 de Texcoco, donde finalmente murió.
- Juan Carlos Bonilla Sánchez
Juan Carlos Bonilla Sánchez, de 41 años, era comerciante en la Central de Abasto y padre de dos hijos. Aquel miércoles volvía a casa acompañado de su hijo Juan Ángel cuando, en un instante, ambos fueron alcanzados por las llamas. Minutos después de la explosión, Juan Carlos fue grabado mientras caminaba, consciente pero gravemente herido y sólo vestido con un short azul claro. Dio un testimonio que se viralizó en redes sociales.
Aunque su rostro no parecía dañado en la grabación, las quemaduras en la espalda, brazos y pecho se profundizaron en cuestión de horas. Fue hospitalizado de emergencia en el Hospital Dr. Rubén Leñero, donde permaneció en terapia intensiva varios días antes de morir el 13 de septiembre. Su hijo sigue hospitalizado.
- Misael Cano Rodríguez

Misael Cano Rodríguez, de 45 años, trabajaba en el área de Imagen Urbana de la Alcaldía Iztapalapa y también era conductor de taxi por aplicación. En el momento del accidente, estaba en compañía de su hija Tiffany Odette y su nieto. Misael falleció en el sitio tras la explosión, mientras su hija y su nieto resultaron con quemaduras y fueron hospitalizados.
- Irving Uriel Carrillo Reyes

Irving Uriel Carrillo Reyes, de aproximadamente 20 años, era un joven de la colonia San Miguel Teotongo. Conocido por su alegría y gusto por el futbol, participaba en torneos locales y era apreciado por su disposición siempre solidaria. Su vida se truncó tras ser alcanzado por la explosión.
- Carlos Iván Contreras Salinas

Carlos Iván Contreras Salinas, de 29 años, vivía en la Ciudad de México. Era reconocido en sus círculos por su sentido de responsabilidad, su carácter cercano y su apoyo a familiares y colegas. Carlos se encontraba en la zona del siniestro y fue rápidamente trasladado a hospitales. Tras días de atención médica especializada, falleció a causa de sus lesiones.
- Óscar Rubén Uriel Cortés Cisneros
Óscar Rubén Uriel Cortés Cisneros, de 58 años, es recordado por su dedicación al trabajo y la cercanía con su entorno. Sufrió graves quemaduras y murió en el Hospital Rubén Leñero.
- Eduardo Noé García Morales

Eduardo Noé García Morales era maestro de matemáticas, originario de San Miguel de Allende, Guanajuato. Trabajaba en la Preparatoria Oficial 327, en Los Reyes La Paz, y también impartía clases en la Secundaria Técnica No. 53 de Iztapalapa. Viajaba a su trabajo cuando fue alcanzado por la deflagración.
La comunidad educativa lamentó su fallecimiento: sus estudiantes y colegas lo describen como un docente comprometido, didáctico y cariñoso, cuya entrega trascendía el aula y dejó huella profunda en varias generaciones.
- José Gabriel Hernández Méndez

José Gabriel Hernández Méndez, de 17 años, era alumno del CECyT 7 del IPN y soñaba con terminar su educación técnica. Herido gravemente en la explosión, fue llevado al Hospital Rubén Leñero, donde falleció tras cuatro días de lucha. Sus compañeros, maestros y familiares honraron su dedicación.
- Juan Antonio Hernández Betancourt

Juan Antonio Hernández Betancourt, de 51 años, trabajaba en la empresa Therbal. Ante la gravedad de las heridas y temiendo morir como desconocido, pidió a un policía que resguardara su cartera y celular, un gesto que permitió que posteriormente su familia pudiera identificarlo.
Su esposa relató la angustiosa espera para reconocer su cuerpo, y sus compañeros de trabajo expresaron condolencias; la empresa reconoció su labor y solidaridad.
- Jorge Islas Flores

Jorge Islas Flores, de 51 años, era artista plástico y formaba parte del personal de apoyo y asistencia a la educación en el CECyT 7 del IPN. Además de trabajar en el Politécnico, Jorge montó más de 120 exposiciones colectivas y medio centenar de individuales, colaborando local e internacionalmente. Poco antes de la tragedia, pintó un mural en la biblioteca de su escuela.
- Alicia Matías Teodoro

Alicia Matías Teodoro, de 49 años, checadora de la ruta 71, se transformó en símbolo de heroísmo. El día del accidente cuidaba a su nieta Azuleth de dos años. Cubrió a la pequeña con su cuerpo y logró salvarle la vida, aunque sufrió quemaduras en más del 90% de su cuerpo. Su historia llegó a miles a través de una imagen viral que la muestra con la niña tras ser rescatada.
Fue hospitalizada en Magdalena de las Salinas y falleció tras dos días de lucha. Alicia fue reconocida en Iztapalapa y más allá como un ejemplo de fortaleza y amor familiar incondicional.
- Juan Carlos Sánchez Blas
Juan Carlos Sánchez Blas, de 15 años, cursaba el primer semestre del CECyT 7 del IPN. Su escuela y comunidad educativa lo recordaron con cariño, rindiendo homenaje a su paso breve pero valioso por las aulas.
- Gilberto Aarón León Méndez

Gilberto Aarón León Méndez, de aproximadamente 43 años, fue una de las víctimas cuya identidad permaneció desconocida varios días; su familia pudo recuperarlo gracias al trabajo forense y análisis de huellas dactilares.
- Jesús Joel Tovar García

Jesús Joel Tovar García, de 40 años, originario de Venustiano Carranza, Puebla, era muy apreciado por su entrega al deporte y su sentido de comunidad. Fue hospitalizado en Rubén Leñero, donde luchó por su vida. Su funeral reunió a decenas de familiares y amigos en Puebla, reflejo de la huella que dejó su espíritu solidario y su generosidad.
- Édgar Santiago Álvarez
Édgar Santiago Álvarez, de 51 años, trabajaba y vivía en la Ciudad de México. Una decisión cotidiana —evitar un tianguis— cambió su destino; su auto terminó en el centro de la explosión. Fue llevado al Hospital General Regional 197 de Texcoco, pero no sobrevivió a las lesiones.
- Omar Alejandro García Escorsa (“El Barritas”)

Omar Alejandro García Escorsa, de 28 años y conocido como “El Barritas”, era originario de Chimalhuacán y vivía en situación de calle. Intentaba reconstruir su vida tras superar problemas de adicción. La explosión lo alcanzó y sufrió quemaduras mortales.
- Oswaldo Gutiérrez Espinoza
Oswaldo Gutiérrez Espinoza, de 30 años, fue identificado gracias a una credencial de trabajo hallada entre los escombros. Trabajaba en MVSHub. Amigos y colegas lo recuerdan por su profesionalismo y compañerismo.
- Fernando Soto Munguía
Fernando Soto Munguía, de 39 años, era el conductor de la pipa. Transportaba gas LP desde Tuxpan, Veracruz, hasta una gasera en Tláhuac. Tras el accidente, sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo y falleció seis días después en el Hospital Victorio de la Fuente Narváez, convirtiéndose en una de las víctimas más visibles del siniestro.
El caso de Fernando Soto abrió debates sobre la seguridad y condiciones laborales en el sector del transporte de combustibles.
- Eduardo Romero Armas

Eduardo Romero Armas, de 30 años, era repartidor de comida a través de plataformas digitales. Circulaba en motocicleta por el lugar cuando ocurrió la explosión. Fue trasladado grave al hospital Victorio de la Fuente Narváez y aunque permaneció consciente para despedirse de su familia, falleció poco después.
- Abril Díaz Castañeda

Abril Díaz Castañeda, de 34 años, era madre de cuatro hijos. Caminaba junto a su pareja cuando el fuego la envolvió; fue captada arrojándose agua en un intento de sofocar las llamas.
Sufrió quemaduras en el 95% de su cuerpo y, a pesar de los esfuerzos médicos, murió días después. Su caso fue reconocido por la crudeza de las imágenes que circularon en redes y el dolor que desató entre quienes la conocieron.
- Jaime Javier Becerra Urieta
Jaime Javier Becerra Urieta tenía 49 años y fue hospitalizado en Rubén Leñero tras el accidente, perdiendo la vida el 19 de septiembre. Aunque hay pocos registros públicos sobre su vida personal, su fallecimiento fue parte de la profunda conmoción en la comunidad.
- Giovani Martínez Llanos
Giovani Martínez Llanos, de 16 años, era originario de Alpatláhuac, Veracruz. Estudiaba ingeniería automotriz en el CECyT 7 del IPN. Cuando ocurrió el accidente, iba de camino y resultó con el 99% de su cuerpo quemado.
Su muerte fue especialmente dolorosa para su familia: su hermana viajaba en un trolebús elevado sobre el mismo puente. El IPN se sumó al homenaje y la memoria de este joven entusiasta y dedicado a sus estudios.
- María Salud Jaurrieta Molina

María Salud Jaurrieta Molina, de 59 años, viajaba en microbús para visitar a uno de sus hijos. Descendió del vehículo para intentar huir de las llamas, pero fue alcanzada por el fuego, en una escena ampliamente difundida. Estuvo internada en estado crítico en el Hospital General Rubén Leñero y fue operada varias veces.
- Erik Vicente Acevedo Romero

Erik Vicente Acevedo Romero, de 33 años, era chofer de microbús de la Ruta 14. Luego de la explosión, volvió a su unidad para ayudar a sus pasajeros, pero sufrió graves quemaduras que le cobraron la vida.
Su hermano Daniel encabezó una búsqueda por hospitales para localizarlo. Es recordado por su altruismo y se le rindió homenaje como el “héroe de Iztapalapa”.
- Ricardo Corona Hernández
Ricardo Corona Hernández, de 38 años, era repartidor de productos comestibles. Transitaba por la zona cuando la pipa explotó. Ingresó al Hospital General Rubén Leñero en estado crítico y falleció el 20 de septiembre. Ricardo era padre de familia y, aunque no estaba en jornada laboral, la tragedia lo sorprendió cerca del epicentro de la explosión.
- Adolfo Franco Madrigal

Adolfo Franco Madrigal, de 36 años, era mecánico. Trabajaba en su taller debajo del puente de La Concordia y descansaba cuando la explosión lo sorprendió. Sufrió quemaduras en más del 80% de su cuerpo y falleció tras permanecer dos semanas hospitalizado en el ISSSTE Zaragoza.
- Ali Yael González Aranda

Alí Yael González Aranda, de 18 años, era estudiante del CECyT 7 del IPN y vivía en Chimalhuacán, Estado de México. Viajaba en microbús rumbo a casa cuando la explosión lo alcanzó, provocándole quemaduras en el 85% de su cuerpo, así como daño en pulmones, riñones y vías respiratorias.
Su familia lo buscó incansablemente en varios hospitales hasta dar con él en el Instituto Nacional de Rehabilitación. Murió tras 12 días de lucha. El IPN dedicó mensajes de condolencia y lo destacó por su dedicación escolar.
- Laura Lorena Barrera de la Torre (“Tita”)

Laura Lorena Barrera de la Torre, conocida como “Tita”, era originaria de Capilla de Milpillas, Jalisco. Vivía en situación de calle bajo el puente y fue identificada gracias a tatuajes y una cicatriz. Se cree que fue deportada tras vivir en Estados Unidos. Madre de dos hijas.
Su cuerpo fue repatriado y velado en su tierra natal, donde familia y conocidos agradecieron el apoyo recibido para la identificación.
- Óscar Uriel García Rivera

Óscar Uriel García Rivera, de 31 años, era médico urólogo y egresado con mención honorífica de la UNAM. Trabajaba en el ISSSTE y era miembro activo de sociedades médicas mexicanas e internacionales. Falleció en el Hospital General 20 de Noviembre tras casi tres semanas hospitalizado. Su comunidad, colegas y familiares resaltaron su excelencia profesional y su humanidad.
¿Cómo van las investigaciones?
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) ha informado que dictámenes periciales indicaron que la fuga de gas que originó la explosión de una pipa de gas LP en el Puente de La Concordia se dio por una hendidura en el tanque del vehículo, resultado del impacto contra un bloque de contención.
La Fiscalía sostiene que el conductor de la pipa iba a exceso de velocidad, circulando a aproximadamente 50 km/h en un tramo donde el límite era de 40 km/h.
Sin embargo, esta versión fue cuestionada tras la difusión de videos obtenidos de cámaras cercanas al lugar del accidente que mostraban que la pipa supuestamente circulaba a una velocidad moderada momentos antes del impacto.
Sobre estos hechos, la Fiscalía afirmó que los videos no correspondían al evento y días después se ventiló que reservó por tres años la carpeta de investigación y los videos relacionados, argumentando que su difusión podría entorpecer el proceso judicial y afectar los derechos de las víctimas.
Hasta la fecha, se habían presentado 75 querellas relacionadas con el incidente, y la Fiscalía asignó 74 asesores jurídicos para brindar atención y acompañamiento a las víctimas y sus familias.
En paralelo, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, presentó un plan para reforzar la seguridad en el transporte de materiales peligrosos. La propuesta contempla limitar la velocidad de los vehículos a 30 km/h, restringir horarios y vialidades de circulación, duplicar las multas por infracciones, instalar radares en accesos estratégicos y exigir licencias especiales con capacitación obligatoria para los conductores.



